miércoles, 30 de noviembre de 2011

30/11/11

No recordaba una noche tan fría ni tan triste como esta, amarga y bilis. Mis parpados irritados no estaban acostumbrados a expresar mi angustia en forma de lágrima desde hacía demasiado tiempo, quizás sea por eso por lo que ahora me siento tan estúpido y con tantas ganas de verme enterrado bajo tierra. Durante todo este tiempo me he limitado a llorar por dentro mis desgracias, pensaba que demostrándome a mí mismo que era fuerte me vería más capaz de superar lo ruin de mi vida y lo ruin de todas las cosas que hice mal, cosas que ahora sé con certeza que no podré arreglar. Quizás sea que ahora que veo tan difícil la situación de mi viejo es cuando más me resiento de no haberme preocupado en otros tiempos, quizás esta sensación de culpable que me corroe por dentro no ha podido desencadenar otra cosa. Quizás sea lo inútil que me siento y la impotencia que desprendo cuando intento buscar alguna manera en la que poder ayudarte. Quizás simplemente sea que esto es horrible y que no debo buscarle más explicación, pero también es inútil intentar desprenderme de la angustia, esta noche no, no puedo dejar de llorar.

Me gustaría que entendieras lo mucho que me importas y lo díficil que es esto para mí, pero lo que quiero no es verte mal por mí, solo busco el desahogo escribiendo el pánico, te quiero papa. 


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